Con motivo de las inminentes elecciones regionales, provinciales y distritales que se celebrarán en Perú el próximo día 3 de octubre, la institución APDH-MInka organizó un debate con los candidatos de los distintos fuerzas políticas del distrito de Comas a fin de conocer las distintas propuestas de los partidos para erradicar la violencia de género. Un problema social que lejos de disminuir ha ido in crescendo en los últimos años, y cuyas cifras se dieron a conocer gracias a una investigación realizada por la Universidad San Marcos y la propia institución APDH, y auspiciada por el Gobierno de Castilla-La Mancha (España), compiladas en un libro bajo el título Temores privados. Indiferencia púlica.
El resultado de las investigaciones contenidas en el libro dejó patente la insuficiencia e ineficacia de los servicios de atención a las víctimas de la violencia familiar y sexual, y la escasez de recursos que el estado peruano destina a esta problemática que, como recordó la directora de la institución Blanca Cajahuanca, hace tiempo que ha trascendido el ámbito privado para pasar a ser considerado un problema de seguridad ciudadana y salud pública.
Ante esta perspectiva de la situación, todos los candidatos que participaron en el acto, Gloria Palomino por UNión para el Perú, Janet Fuentes por Fuerza Social y Nico Kusunoki por Siempre Unidos, estuvieron de acuerdo en resaltar la importancia del problema y la necesidad de tomar acciones a corto y largo plazo para atajarlo. No obstante, cada uno de ellos tenía sus propias propuestas, de modo que mientras Palomino insistió en la importancia de reactivar la comisión de la no violencia e implantar el Plan de Igualdad de Oportunidades (PIO), Fuentes indagó más en la importancia de construir y mantener más casas refugio y Nico dislumbró la necesidad de comenzar por el ámbito educativo como medio de prevención, junto a la coordinación de la comunidad, gobierno local, y fuerzas policiales para erradicar el problema.Sin duda, todas ellas medidas urgentes y necesarias.
No obstante, el acto no sólo quedó en plateamientos utópicos y propuestas, sino que cada uno de los candidatos firmó un documento a través del que se comprometió a velar por el cumplimiento de un desarrollo humano integral, y dentro de él a promover la igualdad de oportunidades y a prevenir y erradicar la violencia de género, así como a promover la creación de espacios formales donde se coordinen actividades dirigidas a atender, promover y defender los derechos de la mujer en base a una cobertura interinstitucional.
M. Moya