De tal modo, si el primer paso fue la elaboración de una ficha destinada a tal fin, la siguiente fase gira en torno a la recogida de la información propiamente dicha, y su posterior registro con el objeto de contabilizar los casos reales de VFS. Para ello, desde la organización se ha seleccionado a un equipo de trabajo multidisciplinar que será el responsable de tales tareas, previa capacitación por parte de APDH-Minka. Una capacitación que tuvo lugar el pasado lunes y en la que se explicó a todos los participantes de forma pormenorizada tanto su función como el contenido de la ficha, dividida en tres partes: una primera referente a datos generales como son la cuantificación y tipología de casos de violencia, datos del encuestador y registro del operador; un segundo bloque referido al perfil de la víctima donde se especificará su edad, nivel educativo, profesión, etc, junto a un tercer bloque sobre el perfil del agresor, un cuarto referente a las derivaciones realizadas y un quinto sobre las acciones de intervención y prevención adoptadas por el operador (institución).
Así, APDH-Minka intenta contribuir a la realización de un diagnóstico veraz sobre los casos de VFS aportando no sólo una cuantificación de víctimas, sino también profundizando en su situación y en las medidas adoptadas por parte de los operadores para hacer frente a esta lacra social.
M. Moya